SULTANA KHAYA, más de un año bajo asedio domiciliario

Ataques, insultos, agresiones, violaciones; el precio a pagar por las defensoras de los DDHH en el Sáhara Occidental ocupado

Desde que se reanudó la guerra entre Marruecos y Sahara Occidental en noviembre de 2020, la activista Sultana Khaya, presidenta de la Liga Saharaui para la Defensa los Derechos Humanos y miembra de ISACOM (Instancia Saharaui Contra la Ocupación de Marruecos), sufre junto a su hermana Luaara Khaya y su octogenaria madre, el asedio domiciliario por parte de las fuerzas de seguridad marroquí.

@mbachelet @antonioguterres La militante sahraouie Sultana Khaya membre @IsacomSaharaui a besoin de votre urgente intervention pour qu’elle puisse voyager à l’étranger pour se soigner des séquelles de l’ agression violente de l’occupant marocain dont a été victime ce matin pic.twitter.com/JoBxpQPpWE

— Aminatou Haidar (@AminatouHaidar) February 13, 2021

Sultana, que encarna la lucha y resistencia de todo un pueblo, y la fuerza de las mujeres saharauis, lleva más de un año sufriendo graves ataques en su domicilio, insultos, todo tipo de vejaciones y en ya 3 ocasiones ha denunciado públicamente haber sufrido violaciones al entrar a la fuerza hombres marroquís en su domicilio. Ha sido incluyo inyectada en varias ocasiones, desconociendo el contenido de dichos inyectables y todas ellas han contraído COVID19 durante su asedio, sin recibir ningún tipo de atención médica ni tratamiento.

Sultana y Luaara suben cada tarde a la azotea de su casa, para izar la bandera de la RASD y mostrar al ocupante que no tienen miedo, a pesar de que estén utilizando incluso sus cuerpos, como territorios de conquista, utilizando esta práctica vil y machista como sistema de sometimiento.

https://www.telecinco.es/informativos/internacional/activista-saharaui-sultana-denuncia-violacion_18_3137670018.html

Desde la Asociación Rimal Sahara denunciamos públicamente esta atroz situación, y exigimos al Gobierno de España, como potencia administradora de derecho del Sáhara Occidental y como país que se enorgullece del respeto y la defensa de los Derechos Humanos, que cumpla con sus obligaciones.